Ventajas
Para la empresa, los conflictos que nacen día a día con su actividad con clientes, proveedores, socios y empleados, se puedan resolver de manera más eficiente y con menos desgaste económico y emocional del que es habitual, pues el objetivo del mediador es conseguir mejorar el bienestar de las personas que trabajan en la empresa y favorecer el buen ambiente dentro de la organización.
Para los trabajadores, que también tienen voz en la mediación, se evita que estas divergencias que tienen con la empresa y/o compañeros con los que tiene que convivir día a día, se enquisten más en su trabajo, su rendimiento, en su relación personal con jefes y compañeros, con los graves perjuicios que ello supone tanto para el propio trabajador como para la empresa.
Estas ventajas y otras utilidades se deben destacar para promover la cultura de la mediación como alternativa valiosa a la desjudicialización del conflicto, reclamando su legitimidad como herramienta que facilita soluciones y evita el acudir al Juzgado que, con su colapso y por imperio de la ley, en la mayoría de las ocasiones, no resuelve el mismo, además de los costes temporales y económicos que supone para los contendientes.
